Geografía humana
Demografía
Durante largo tiempo el Véneto fue tierra de pobreza y emigración. Hasta el principio de los años setenta, era una de las regiones más pobres de Italia. Entre 1870 y 1970 más de 3 millones de venecianos dejaron sus pueblos para encontrar mejores condiciones de vida, sobre todo en América Latina, especialmente Brasil, y después de 1945 también en los países más desarrollados de Europa. Además emigraron a otras partes de Italia, donde la situación económica estaba mejor que en Véneto: Milán, Turín y Génova.
Gracias a la industrialización, Véneto ha podido transformarse en una tierra de inmigración, desde Italia del sur y a partir de los años noventa también del extranjero. A final de 2006 más de 350.000 extranjeros tenían su residencia en la región, representando el 7,3% de la población regional. Es por ello una de las regiones más ricas de Italia. La región tiene una población de 4.920.507 habitantes (2010), lo que hace del Véneto la quinta región más poblada de Italia. El Véneto tiene una de las mayores densidades de población entre las regiones italianas (264 hab./km²). Además, gracias a su patrimonio paisajístico, histórico, artístico y arquitectónico es, con más de 60 millones de visitantes al año,3 la región más visitada de Italia.
Política
Tradicionalmente una región muy católica, Véneto fue durante cuatro décadas un baluarte de los democristianos. Después de la desaparición de la Democracia Cristiana, el gobierno de la región pasó a coaliciones de centro-derecha. Actualmente es una fortaleza de la coalición de centro-derecha, que ha gobernado la región desde 1995, bajo el presidente Giancarlo Galan (Forza Italia/El Pueblo de la Libertad) y, desde 2010, Luca Zaia (Liga Veneta).
El 28 de noviembre de 2012, el Consejo Regional de Veneto, en una sesión extraordinaria convocada para discutir la Resolución 44, presentada por el movimiento 'Indipendenza Veneta', trata de los caminos del Véneto a la libre auto-determinación y por supuesto su independencia, ha pedido a los presidentes Luca Zaia (junta) y Clodovaldo Ruffato (consejo) de iniciar urgentemente, con el ayudo de todas las instituciones de la Unión Europea y de las Naciones Unidas, para garantizar un referéndum que establecía la voluntad de la gente de Veneto, en términos de su propia auto-determinación, mediante el dictamen consultivo de un 'comisión especial de juristas, sin cargo alguno para la región.